domingo, 22 de marzo de 2015

¿PARA SIEMPRE?

Os cuento una conversación con mi amigo Diego sobre el amor para siempre:
"Mira Nacho, si se tiene que acabar que se acabe ¿no? Yo estaré con alguien siempre que seamos felices, ¡no como un yugo que te pones en el cuello y sigues así hasta la muerte estés como estés!” 
“Entiendo lo que dices, pero date cuenta de que ese planteamiento pone en peligro el siempre y la felicidad, al mismo tiempo”.
“¿Cómo? No entiendo…”
“Lo que cambia es el enfoque. Si te planteas que podría ir mal, que podría acabar, ya has comenzado 
el camino que puede poner fin a la relación. Si lo que te planteas es poner todo de tu parte para que 
vaya bien, ¡seguro que irá bien!” 
“Es un planteamiento un poco simplón ¿no? No es tan sencillo".
" O si. La pareja cuando nace lo tiene todo a su favor: se quieren, se gustan, tienen ilusiones en 
común, proyectos, casi siempre juventud, energía...lo que tienen que hacer es cuidar esa relación para
 no perder todo eso que hace de combustible para que la relación tire millas. Y cuidar la relación supone reservarse tiempo el uno para el otro, para hablar y compartir lo que tienen. Tratarse con delicadeza, cultivar la admiración mutua. Darse muestras de afecto siempre en todas sus expresiones…”
 “Bueno ya, ¡la pareja perfecta!” 
“No Diego, la pareja feliz. Y te aseguro que conozco muchas.

domingo, 15 de marzo de 2015

Y LOS HIJOS...

LLegan, si llegan, y se instalan por un periodo de unos treinta años. Ponen nuestra casa del revés. Cuando son pequeños por su súper dependencia, y cuando crecen porque nos tienen en jaque, en mayor o menor medida.
El caso es que irrumpen en la vida de la pareja, nos llenan de responsabilidades, de satisfacciones, de alegrías, de emociones...Nos dejaríamos matar por ellos.
Y sin embargo...vinieron después.
Al principio eráis sólo vosotros dos, y de algún modo eso debe seguir siendo así siempre.
Los hijos deben estar detrás. No sólo en la cronología, sino mucho más importante: en la jerarquía.

-Ya se nota que eres hombre y como hombre, padre. La maternidad es distinta a la paternidad-

No lo dudo. Esos nueve meses de intercambio total, a través del flujo sanguíneo de ida y vuelta no son asimilables a nada. ¿Cómo no va a haber una conexión exclusiva entre los dos?

Pero con quien tienes un proyecto de vida es con tu pareja. E incluso si piensas en tus hijos, lo mejor que puedes hacer por ellos es entregarte plenamente a tu pareja. Deja que ellos vean que su padre, su madre, es lo más importanate para ti. Les aportarás toda la seguridad que necesitan y les harás inmensamente felices.

domingo, 8 de marzo de 2015

ANTE LA INFIDELIDAD

Es verdad que resultan frecuentes las historias de infidelidad.
No sólo a mi que me dedico a trabajar con parejas que tienen problemas, sino a todos nosotros. Quizás conozcas un caso más o menos cercano.
Si por distintas circunstancias te encuentras enredado en una relación paralela o estás iniciándola, deberías parar, tomar distancia y analizar lo que quieres en la vida.
Lo que pasa es que la comparación es injusta. Vas a poner a un lado de la balanza una relación de años, con sus luces y sombras. Y al otro lado una relación que emerge con fuerza y pasión pero de la que desconocemos su velocidad de crucero.
Tenemos unos zapatos de buena piel aunque ya bastante usados. Últimamente no les hemos dado mucho betún, es verdad, pero en su día eran la envidia de muchos. Nos han llevado por días de lluvia y sol. Entre barro y piedras.
Y los comparamos con otros que nos acaban de regalar, los hemos usado poco y nos encantan. Pero no tenemos ni idea de cómo responderan a las inclemencias del tiempo, ni a las jornadas de 16 horas sin quitártelos. Tienen buena pinta pero...
Valga la comparación.
Salvo que a los zapatos nunca les dijimos que serían los únicos.

domingo, 1 de marzo de 2015

CUIDADO CON EL "RUN RUN"

Ese ruído interno que nos lleva a mirar a nuestra pareja con un "run run" de no me gusta lo que haces.
De la desaprobación a la crítica hay un paso. Y de criticar lo que hace a criticar como es, otro paso.
Y fíjate que es bueno ser crítico con el otro. Pero desde la amistad.
Le dices lo que crees que ha hecho mal, o podría hacer mejor, como se lo dirías a un buen amigo con quien tienes toda la confianza del mundo, a un hermano con el que te entiendes bien.
Cuida para empezar las formas:
Le dirás lo que sea necesario con buen tono, a poder ser sonriendo. Siempre con afecto.
No olvides que para cambiar, necesitas sentirte querido. Si no se convierte en una amonestación, una multa que asumimos sin más. Pero no va acompañada de la reflexión interna que nos puede hacer cambiar, mejorar.
Sólo cambiamos cuando nos sentimos animados a cambiar por alguien que nos quiere.
Así que ya sabes, eso es lo importante. No la perfecta argumentación sino el mensaje:
Te quiero como eres y te quiero incluso mejor, por eso te lo digo.